Escribo por las veces que quise bailar contigo, sé que odias el rap, pero me encantaba pensar que podía haber escrito, yo, esa canción para ti. Llegamos y mientras el reggaetón calentaba las pistas, nosotros nerviosos tratábamos de no mirar a la gente contoneándose.
Miré esa juventud en tus ojos. Esos lugares que nunca imaginé conocer contigo, el men´s club donde me elegiste una bailarina, donde miramos mujeres e imaginamos tantas cosas. El soundtrack estuvo odioso, canciones que odiamos pero con las cuales nos besamos a morir, hasta que nos dolían los labios. Regresamos, bebimos como siempre, tomamos un poco más, yo de tu cuerpo y tú del mío. Te esperé toda la noche para mirarte mientras caminabas buscando la ropa que dejamos y las cartas que no dejamos.
Bien, aqui estoy.
ResponderEliminarSere el primero en seguirte en este blog, te fijas?