viernes, 26 de febrero de 2010

La chica más guapa 2

Y cuando escribía el mensaje pensaba en tus labios, en todas las noches que pasamos juntos, los besos que robaba mientras dormías y los rasguños que nunca dejo marcados en tu piel. Se dice que los hombres siempre tiemblan cuando una mujer les dice: “necesitamos hablar” o el “tengo que decirte algo”. Pero contigo todo es diferente, desde que te conocí me deje llevar por tu inteligencia y por toda tu belleza, probé tu alma y sabe genial.

Me enloquece que tengas el cabello largo y negro, que esos labios maquillados se vean seductores, que tu cuerpo a contraluz me haga desvanecer, que tu piel dorada sea mi perdición. Tú eres la chica más guapa y la más inteligente, es tan rico hacer todo contigo.

Brincaste tan alto que logramos caer al mismo tiempo, levitamos sin pensarlo, fue como aquella vez que probamos la coca juntos, la cois como leímos en ese libro tan extraño con el que aprendí a esperar al corvette amarillo frente a mi edificio.

La respuesta me la diste antes de preguntarme lo que no esperaba. Estaba seguro y no dudé ni un minuto en lanzarme a tus brazos, en darte el beso más húmedo y caliente que nos hemos dado. Todos los días son-serán geniales a tu lado. Desde el primer roce de tus manos cuando tratamos de comprar el mismo libro que al final creo que nadie leyó. Ese libro donde guardamos el primer cigarro de cannabis que probamos juntos, cuando mordí tus pechos y conocí una parte tuya que ahora disfruto tanto.

Dejamos a un lado los adjetivos todas las noches, no es mí más grande, no son tus más grandes, ni el más excítate que hemos tenido. La noche se funde, somos una idea, un concepto, una persona, somos el deseo puro del amor llevado desde tus pies hasta mi cabeza.

Sí.

Fue la mejor aserción que he escuchado de tus labios, me encantan tus siseques para quererme y lo mejor es que no he escuchado tus noseques para olvidarme. Dimos un paso más de tantos que nos esperan, no debo escribir en clave, sabes que te amo y que puedo decirlo como si el segundero de mi corazón se detuviera sino le pido a mi novia un beso en la mañana, en la noche, en la tarde, en el baño, en el café, en el auto, en la cama… y así, los siseques para tenerte se convierten en los mejores días de la vida que putea para nosotros.

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